Etica y estándares de conducta para Sanadores Pránicos certificados

Un campo cada vez más importante de entrenamiento y de manejo es el área de la ética y estándares de conducta.  La ética y los valores morales no pueden ser prescritos  en los practicantes de Sanación Pránica;  pero se les debe dar la oportunidad de tener un contacto con valores superiores. Sanación Pránica reconoce un patrón de conducta que define el comportamiento del entrenador (instructor) certificado de Sanación Pránica y del sanador certificado. Un sanador pránico debe reconocer la responsabilidad no sólo hacia su  cliente o paciente sino también hacia sí mismo, hacia la organización y hacia la sociedad. La ética y los estándares de conducta para los instructores certificados de Sanación Pránica y para los sanadores pránicos certificados, se refieren a los principios y prácticas morales que se seguirán  en la práctica del arte y ciencia de la Sanación Pránica.

Lo siguiente es un resumen ejecutivo de las prácticas éticas como fueron enseñadas por Gran Master Choa Kok Sui:

1. Competencia. Compasión. Respeto - un sanador Pránico estará dedicado a suministrar sanación Pránica con compasión y respeto por la dignidad humana. Es el deber del Sanador intentar dar lo mejor de sí mismo para sanar y aliviar la condición de sus pacientes. Uno debe practicar compasión con sabiduría.
2. Confidencialidad – Se debe hacer el  mayor esfuerzo y tener el mayor cuidado por mantener la confidencialidad del paciente. El paciente debe poder revelar al sanador  pránico la información relevante,  con el conocimiento de que el sanador pránico respetará la naturaleza confidencial de la comunicación. La historia médica del paciente, síntomas, tratamiento(s), los resultados del proceso de sanación y lo adquirido durante la relación sanador-cliente  no debe ser revelado sin el consentimiento de paciente.
3. La actitud correcta y respeto hacia Gran Master Choa Kok Sui y la integridad del sistema de Sanación Pránica.
4. La No Crítica – Se espera que los sanadores pránicos y los instructores de sanación Pránica  practiquen y mantengan todo el tiempo respeto, buenos modales  y decoro en su conducta. Esto incluye el abstenerse de criticar a otros sanadores y a otras modalidades de sanación.
5. No Diagnóstico – Un sanador Pránico no debe y no puede emitir un diagnostico médico de la condición del paciente. Es la responsabilidad del paciente la de proveer la historia médica relevante, hasta donde le sea posible, incluyendo información relacionada a su estado actual de salud.
6. Buena comunicación - los sanadores pránicos han reconocido que la buena salud y el bienestar del paciente depende de una buena comunicación y un esfuerzo de colaboración entre el sanador y el paciente.  Los pacientes comparten con los sanadores la responsabilidad de su propia salud y bienestar. El paciente tiene la responsabilidad de ser veraz y expresar claramente sus preocupaciones al sanador pránico. El sanador no debe  suministrar ninguna información concerniente al caso de sus pacientes a otros sanadores pránicos senior, si la revelación de dicha información causara o pudiera causar verguenza  al paciente.
7. Cobro por el servicio - el sanador pránico tiene derecho a cobrar una tasa razonable por sus servicios de sanación. Debe evitar cobrar una tarifa muy alta que sin duda será una carga excesiva para el paciente. Bajo ninguna circunstancia un sanador se negará a sanar un paciente debido a su pobreza o inhabilidad para pagar.
8. Conducta apropiada - Bajo ninguna circunstancia el sanador pránico tomará ventaja sexual de sus pacientes. Cuando sea posible o permisible, la sesión de sanación deberá hacerse en un espacio abierto o enfrente de otras personas. Sanar en una habitación cerrada con el  sanador a solas debe ser evitado  y minimizado tanto como sea posible.
9. Uso constructivo del poder -  Bajo ninguna circunstancia el sanador hará un mal uso del poder. El poder o la habilidad para manipular energías invisibles sutiles no es bueno ni malo. El poder es bueno cuando es utilizado constructivamente y malo cuando es utilizado para destruir. Se convierte en malo cuando existe una intención malvada y mala aplicación del poder.

Un código de ética es un documento que intenta clarificar y guiar la conducta de un sanador pránico de tal manera que las metas y los valores de Sanación Pranica, puedan ser mejor logrados. El código de ética está basado en relaciones interpersonales y en responsabilidad. Cada una de las secciones mayores de este código comienza con una explicación de una de estas relaciones, acompañada de alguno de sus valores y características. Aunque ciertos valores son encontrados en más de una relación, estos valores comunes aparecen en diferentes guías, con cada relación..

Ningún conjunto de guías puede proveer todo lo necesario para  todas las situaciones, especialmente cuando diferentes relaciones aparecen en conflicto. Por lo tanto, cuando se considera apropiado para este código, se proveen  pautas específicas para priorizar las relaciones. En otras áreas, alguna ambigüedad permanece, permitiendo así  que la experiencia de los sanadores pránicos provea el apropiado equilibrio para responder a las diferentes situaciones.

Sección I: El Sanador pránico consigo mismo

Los sanadores pránicos valoran la habilidad, integridad, dignidad y auto respeto en ellos mismos, así como en otros. Por lo tanto, con el fin de poder ser el  mejor recurso humano y sanador para ellos mismos, para sus clientes, para sus colegas y para la sociedad, los sanadores pránicos deben esforzarse por:

1. buscar y adquirir toda la información relevante requerida para cualquier situación.
2. Continuar su educación y entrenamiento.
3. Mantenerse al tanto de los estándares actuales de Sanación Pránica
4. Reconocer los límites de su conocimiento, experticia y, por lo tanto, competencia ante una situación dada.
5. Ser responsable por su propia salud física, emocional y mental debido a que esto impacta su desempeño profesional.

Sección II. El Sanador Pránico y sus clientes

La relación  sanador- cliente está basada en valores de cuidado y respeto por la autonomía individual, bienestar y libertad del cliente. El principal asunto del sanador pránico es el interés de sus pacientes. Por lo tanto los sanadores pránicos deben esforzarse en:

1. Sanar y servir por igual a toda persona  que busca sanación.
2. Respetar las creencias de sus clientes, tradiciones culturales, inclinaciones, circunstancias y sentimientos.
3. Permitir que sus clientes tomen decisiones informadas independientes , al proveerles los hechos necesarios y clarificar las alternativas y consecuencias anticipadas.
4. Remitir sus clientes a otros sanadores y profesionales competentes cuando ellos no sean capaces de darles el soporte necesario.
5. Mantener confidencialidad de cualquier información recibida de sus clientes.
6. Evitar la explotación de sus clientes para tomar ventaja personal, utilidad e interés.

Sección III. El Sanador Pránico y sus colegas

La relación del sanador pránico con otros sanadores pránicos y con otros trabajadores de la energía u otras modalidades de sanación, están basadas en el respeto mutuo, cuidado, cooperación, apoyo y lealtad compartida a sus metas profesionales. Por lo tanto los sanadores pránicos deben buscar:

1. Fomentar y proteger sus relaciones con otros sanadores pránicos y con sanadores de otras modalidades.
2. Promover el comportamiento ético de los colegas.
3. Reconocer las tradiciones, prácticas, y áreas de competencia de otros sanadores y otros profesionales de la salud y cooperar con ellos al proveer la más alta calidad del servicio.

Sección IV. El Sanador Pránico y la sociedad

La relación de los sanadores pránicos con la sociedad incluye interesarse y participar en actividades que tienen como propósito promover el bienestar de la sociedad y de la tierra en general. Por lo tanto los sanadores pránicos deben buscar:

1. Mantenerse al día de los desarrollos sociales que pueden poner en peligro la salud física y psicológica de los individuos.
2. Prevenir-evitar discriminaciones basadas en raza, sexo, orientación sexual, edad, religión, filosofías o estatus socioeconómico.
3. Adherirse a las leyes y las regulaciones de la sociedad.